ARQUEDOMO
EDIFICIOS INTELIGENTES
El consumo energético de los edificios supone el 41% de la energía primaria de la Unión Europea, frente al 31% del transporte y el 28% de la industria. Como vemos para reducir nuestro consumo energético, es necesario reducir el consumo de nuestros edificios y para ello es fundamental que estos funcionen de manera inteligente.
Como definición podríamos decir que un Edificio Inteligente es aquél que gracias a la automatización y control de sus instalaciones, hace un uso eficiente de la energía que consume, mejora la seguridad, incide en el confort, permite el control y gestión de la edificación, gestiona y permite las comunicaciones y aplicaciones multimedia del edificio, y optimiza las labores de mantenimiento.
La base de la idea del edificio inteligente es hacer uso de las nuevas tecnologías y de materiales altamente eficientes para mejorar la eficiencia energética en los edificios.
Pero esta idea no es nueva, se remonta a la década de los años setenta del siglo pasado, cuando surge el término domótica, que se refería a la instalación de una serie de dispositivos electrónicos en viviendas y edificios, que permitían la automatización y el control de ciertas funciones relacionadas principalmente con el confort, y el uso de electrodomésticos.
La idea del edificio inteligente surge de manera posterior gracias a la introducción progresiva y rápida de la informática y las telecomunicaciones en los edificios, permitiendo la interconexión y gestión autónoma de las instalaciones y de los sistemas.
Estas funcionalidades hacen que el empleo de estas tecnologías en los edificios, sea imprescindible para el cumplimiento de los objetivos de ahorro y eficiencia energéticos en la edificación establecidos por la Unión Europea.
La directiva europea 2010/31/UE sobre eficiencia energética en edificación obliga a que los nuevos edificios que se construyan (edificación pública a partir de 2018 y edificación privada a partir de 2020), sean edificios de consumo energético casi nulo, y que el poco consumo que tengan provenga fundamentalmente de fuentes renovables.
Para conseguir los objetivos que marca la directiva, entre otras medidas que se deberán adoptar, tendrá un papel fundamental los Sistemas de Medición y Monitorización y los Sistemas de Control y Gestión, todos ellos contemplados en la Edificación Inteligente.
Las principales funcionalidades del Edificio Inteligente son:
- Seguridad. Los Sistemas se diferencian entre los que protegen a las personas (alarmas técnicas) y los de protección de bines (sistema anti-intrusión).
- Eficiencia Energética y Confort. Los sistemas de Control y Gestión, mediante la automatización de las instalaciones, permiten conseguir un balance entre el grado de confort de los usuarios, y el consumo energético.
- Control y Gestión. Los Sistemas de Control y Gestión permiten realizar una gestión avanzada de las instalaciones del edificio (iluminación, climatización, energía, seguridad,..)
- Accesibilidad. Partiendo de la premisa de Diseño para todos, la accesibilidad es un servicio más al usuario.
- Comunicaciones. Permite las comunicaciones internas y externas del edificio, la interoperabilidad de los distintos sistemas e instalaciones y el acceso al mismo desde el exterior.
-Edificios Inteligentes Sostenibles. Tecnología KNX