ARQUEDOMO
EFICIENCIA ENERGÉTICA EN ESPAÑA
Según el IDAE, Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, la eficiencia energética es el conjunto de programas y estrategias para reducir la energía que emplean determinados dispositivos y sistemas, sin que se vea afectada la calidad de los servicios suministrados.
La eficiencia energética nos permite reducir el consumo energético, manteniendo los mismos niveles de servicios y prestaciones, sin afectar a nuestra calidad de vida, fomentando la sostenibilidad, asegurando el abastecimiento energético, y protegiendo al medio ambiente.
Su contribución a afrontar los compromisos de reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), a garantizar la seguridad energética y la mejora de la competitividad de la economía, hacen de la eficiencia energética, uno de los pilares fundamentales en las políticas energéticas.
De hecho para La Unión Europea (UE) la eficiencia energética es una estrategia fundamental alcanzar los ambiciosos objetivos marcados por las Administraciones Europeas para el año 2020, que se resumen en: reducir el consumo energético en un 20%, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% e incrementar el uso de las energías renovables en otro 20%.
En este sentido, la Unión Europea ha ido desarrollando una serie de directivas para alcanzar estos objetivos, como la Directiva 2010/31/EU que fomenta la eficiencia energética de los edificios.
En España, donde tenemos una situación energética especialmente vulnerable, ya que tenemos que importar casi el 80% de la energía primaria que consumimos, frente al 50% de la media de la Unión Europea, esta directiva ha dada lugar a una serie de estrategias enfocadas a conseguir la reducción de los consumos energéticos.
Un ejemplo de ello es el Plan de acción 2011-2020 desarrollado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio en colaboración con el IDAE, y que presenta una serie de medidas y actuaciones de eficiencia energética destinadas al sector de la edificación.
Alguna de estas medidas son: la mejora de la eficiencia energética de la envolvente edificatoria, las instalaciones térmicas y de iluminación del parque edificatorio existente y la mejora de la eficiencia energética de las instalaciones de frío comercial; la construcción y rehabilitación integral de 8,2 millones de m2/año con alta calificación energética y la construcción de edificios de consumo de energía casi nulo.
Con todas estas medidas se persigue alcanzar los niveles de ahorro energético fijados por la Comunidad Europea para el horizonte del año 2020.
